viernes, noviembre 29, 2013

Cintia

Ayer, Jueves 28 de Noviembre de 2013, me ocurrió algo increible.

Escuché por primera vez en mi vida que le gustaba a alguien (aunque ella sólo me ha escuchado la voz, no me ha visto).

Me quedé atónito. No sabía que pensar. Hacía días que notaba bastante feeling entre nosotros, pero no me podía llegar a imaginar que fuera tanto por su parte.

Digo "de su parte" porque yo estoy confuso. Unas cualidades que nunca he sabido diferenciar es cuando es gran amistad y cuando puede ser algo más.

A medía comida, tras bastantes tiriteos tratando de cortar el pollo, cuando mi madre me preguntó por ellos le respondí "No estoy bien". Me siguió preguntando y ya no pude más. Estallé a llorar más que una magdalena. Tardé unos minutos en poder articular una palabra (a mi se me hicieron varios minutos, igual fueron 2 pero no sé decirlo). Mientras mi madre intentaba consolarme. Recuerdo, con lágrimas en los ojos mientras redacto este recuerdo, que me dijo que su nieta era lo que más feliz le hacía en el mundo, pero que sería mucho más feliz si yo lo fuera.

Y es que sucedió lo que sólo me pasaba en sueños de higos a brevas (lo comenté en mi entrada La felicidad, pero en la realidad. El resultado fue un gran desmoronamiento de mi persona. Tras las revelaciones a mis padres, no pude mirarles ni hablarles en todo el día hasta la cena.

Me hayaba, y me hayo, confundido. No sé que pensar, no sé que decir. Siento un gran miedo pues no sé si siento algo o no, si decirle algo o no. Esta situación es totalmente nueva para mi. Y como nueva que es, no sé cómo obrar.

Bendigo (aunque no sea creyente) el día de ayer. El día que se hizo realidad mis sueños, pero no sé si es mútuo o no. Me da miedo que lo sea o que no lo sea. Ambos me dan mucho miedo por la novedad de la situación. Nunca en 39 años me había pasado.

Hoy me fijé en el día que era ayer, 28 de Noviembre de 2013. Casualidad que el día de ayer era una efeméride para mi. Era mi 2º cumpleaños, el de los años sin crisis epilécticas fuerte. Y cumplí 20 justos. La última fue un 28 de Noviembre pero de 1993 (nunca olvido ese día).
Ahora tengo otro motivo para celebrar esa fecha cada año. El saber que por primera vez alguien me abrió su corazón.

No sé qué paso dar. Me encuentro bien hablando con ella. Es simpática y extrovertida. Hablamos de cualquier cosa, nos pinchamos (pinchar de hacer la puñeta), etc. Pero no sé cómo reaccionar.

Por mi cumpleaños (desde hace muchos años) siempre pido el mismo deseo. Conocer a alguien y ser feliz con ella. ¿Podría ser este el deseo cumplido?

No lo sé. Y como no lo sé me seguirá invadiendo la congoja siempre que piense en ello.

En el título de esta entrada he puesto su nombre porque no quiero olvidarme nunca de este día, acabe como acabe esta situación.


Saludos

2 comentarios:

Toshaka dijo...

Empezando el avance..

Toshaka dijo...

Editando:

Avance nulo XD

A ver si me da el aire de una vez y recupero la mitad del orgullo y el coeficiente intelectual que he perdido.

Al menos ya me lo tomo humor, un avance grande por mi parte XD

No volveré a tratar el tema, hasta aquí y no mas.

Saludos.